Si a quien le toque
hace bien los deberes dentro de poco podremos compartir en paseos o “runereadas”
por esta vuestra comarca cosas como:
No es un coronavirus engordado… por acá lo
llamamos ajo porro (con perdón)
Las lavándulas…
… las amapolas…
… o las margaritas…
… se juntan para hacer tapices….
… a la puerta del Monasterio que pronto reabrirá
sus puertas.
Abren sus flores los domesticados aloes…
… y árboles ornamentales,
lo mismo que la salvaje acacia (“pan y
quesillo” para los indígenas”)
Incluso el pino también apunta ya sus frutos
otoñales…
… y hasta el embalse se está llenando a la
espera de sus bañistas y deportistas.
¡¡TE
RECIBIREMOS CON MUCHO GUSTO!!
(Eso
sí: guardando todo el mundo las debidas precauciones
para
no perder lo ganado al bicho)
No hay comentarios:
Publicar un comentario