DE CASTILLO A MONASTERIO (o viceversa) –y 2.

En la entrada anterior nos quedamos descansando o cambiando llaves bajo el vuelo de las “cigüeñas”. Continuamos la caminata mientras el Valdeiglesias se va abriendo y podemos contemplar:

Un ejemplo de la “fábrica” de nuestro vino con denominación de origen…

… la sierra de la Fuenfria (entrada 1-3-19) con la llaga de una cantera en el bosque mediterráneo…

 … primer perfil de Gredos con los cerros de Casillas (entradas del 21 y 25-abril-2017) y el    Tiemblo (entradas 17-11 y 4-6-2018)

Siempre por el ferrocarril (presunto) Madrid-Plasencia encontraremos también…

 …una panorámica de San Martín al amparo del cerro de Guisando con sus toros                                    (entrada 14-318) y su monasterio (entrada 7-4-18).

 Pronto encontrarás de nuevo el asfalto (¡ojo seguir de frente!) …

                       … pasando al lado del RIP pinche (o sanmartineño)…,

… superando la estación que solo funcionó una vez, pero ahora reciclada como centro cultural…

…hasta llegar al castillo construido por Álvaro de Luna, visitable los findes.      

Disfruta de una marcha para toda la familia: solo 100 metros de desnivel en 8 km

Y RECUERDA: SIGUE AHÍ: ¡¡¡ A CUIDARSE !!!

DE MONASTERIO A CASTILLO 1 (y viceversa)

“Vaya, vaya: aquí no hay playa…” el caso es que este verano “covidero” nos está trayendo más visitantes a nuestra comarca. Por eso recomendamos esta caminata para toda la familia. Basta con seguir lo que queda del inacabado ferrocarril Madrid<>Plasencia (ver entradas 4-10-19 y 17-6-19)

Se puede dejar el vehículo en AMAZONIA”, junto al monasterio (entrada 25-7-19)

Siempre hacia el oeste, sin desviarse para subir al Risco la Mora (entrada 25-6-20) …

… iniciar un tramo asfaltado y lamentar el estado de la estación de Pelayos, todavía sin reciclar…

… hasta el fin de las urbanizaciones…

… para retomar el camino de tierra, con referencias a la  “nueva normalidad”

El paisaje se está trufando de intervenciones humanas como discutibles “parcelas agrícolas” …

… o la más naturales, como la recuperación de “pre-turísticos” olivares.

Andando o en bici se disfruta del bosque mediterráneo con encinas…

… fresnos, chaparros, pinos, retamas, etc.

Si hay suerte se pueden encontrar animales domesticados…

… o cigüeñas y demás aves de la ZEPA.

Y como estamos a mitad del camino se puede hace una parada bien para tomar un bocata “refrescado”, bien para cambiar las llaves del coche si se ha quedado con amistades que hacen el viceversa (y ahorrarse 4 km), bien para darse la vuelta y completar la ruta otro día empezando desde el castillo.

PERO ESO LO CONTAREMOS EN LA PRÓXIMA ENTRADA