sábado, 26 de diciembre de 2020

3.704 GRACIAS

 Una por cada una de las 3.704 personas que a lo largo de este 2020 tan incalificable habéis visitado (y disfrutado, esperamos) de este blog y su tradicional resumen anual:

 Enero se inició con buenos augurios como, por ejemplo, la continuidad de la recuperación de nuestro monasterio…

         … o el reconocimiento a nuestros artistas locales en febrero.


Pero en marzo llegó el terrible COVID19 y no cambió la vida para mal, muy mal.


 Nos encerró en casa y en abril tuvimos que adivinar la primavera mientras aplaudíamos desde los balcones…

       … resistiendo con la esperanza de poder comer cerezas el próximo mayo…

      … o contemplando en junio como la naturaleza recobraba espacios que le robamos.

   En julio pudimos retomar marchas matinales como las del monasterio al castillo…

 …en agosto las veladas nocturnas para contemplar las lágrimas de san Lorenzo

 … o los atardeceres otoñales paseando por la vía del ferrocarril.

     En octubre recordamos como el esfuerzo colectivo, en especial de las mujeres, antaño superaron también tiempos difíciles.

       Los frutos de noviembre nos animaron a seguir peleando contra la adversidad…

     …porque la madre naturaleza siempre nos ampara si la tratamos bien

Con nuestros mejores deseos para que en 2021 se superen positivamente las dificultades padecidas…¡¡hasta el año que viene!!

  


viernes, 27 de noviembre de 2020

CLÁSICOS DE OTOÑO 2: PAISAJES Y FRUTOS


A pesar de “covides”, confinamientos, y otras vainas que tenemos que soportar, la Pachamama (la madre naturaleza para los no andinos) sigue su curso y en nuestra comarca podemos disfrutar de los clásicos otoñales:





Bajo la vigilancia de nuestro monasterio, las nubes van dejando agua…



… que, esperamos, vuelva a llenar nuestro embalse. 


Las hojas caducas alfombran el suelo…


.. y las perenes compiten con la hierba naciente.


Florece el azafrán….


… maduran los últimos frutos silvestres….


. … como las uvas locas…


… o las piñas convertibles en decoración.


Al calor de la chimenea asar los mízcalos o níscalos (RAE dixit)…


… convertir las castañas en calbotes…



… o crujir granos de las granadas.



Y la abadía siempre vigilando.



viernes, 13 de noviembre de 2020

CLÁSICOS DE OTOÑO 1: EL AGUA DE IRUELAS

 

Antes de los confinamientos serrano-mesetarios, los que hacemos este blog disfrutamos del otoño en el valle de Iruelas, uno de nuestros clásicos. Las últimas borrascas animaron sus arroyos y nos deleitaron con estos parajes que ni necesitan comentarios:











Junto con las anteriores, esta última foto está sacada de un video . Disfrutar poniendo en marcha su imagen y sonido activando este enlace

http://arian-seis.blogspot.com/

 y busca la entrada:

                     MARTES, 27 DE OCTUBRE DE 2020       Calma. Valle de Iruelas. 2020-10

Además, encontrarás otras habilidades literarias de su autor que también tienen su aquel


miércoles, 21 de octubre de 2020

PELAYERAS POR EL TIEMPO

 

De acuerdo: el protagonismo de la entrada anterior fue masculino… porque las tareas agrícolas eran desarrollas principalmente por hombres con apoyo puntual de las mujeres.

 Pero también estaba prevista esta entrega en la que el protagonismo es para las tareas desarrolladas por mujeres…. SIN APOYO ALGUNO DE LOS HOMBRES. Veamos:

En esa España de blanco y negro la mujer cargaba con el cuidado de la familia ….

… (cierto, también había casas mejores) y, además de colaborar en tares agrícolas…

a ellas solas les tocaba lavar la ropa en el arroyo hiciera frio o calor,,…

… atender al ganado doméstico ya fueran para conseguir huevos…

… productos de matanza…

… incluyendo hacer de parteras…

… vamos, ir al “super” para alimentar a la prole…

… y también vigilar los deberes escolares…

… o atender a personas mayores. ELLAS, SOLO ELLAS ¡QUE MÉRITO! GRACIAS.

 Y todavía algunos machistas reciclados llaman a esto “grupos de WhatsApp” 

jueves, 1 de octubre de 2020

PELAYEROS POR EL TIEMPO

Este verano hemos compartido comarca con muchos citadinos que, tal vez huyendo del bicho o buscando un mejor confinamiento, han tenido que hacer cola en los establecimientos. Por ejemplo, en la panadería de verdad:

           Pero problemente no sepan que sus abuelos o sus padres, pioneros en esto del turismo…

… allá por el tiempo blanquinegro del franquismo pudieron ver todo el proceso del pan, desde la siega…

                                  … en la que participaba toda la familia por si venía el “nublao”…,

                                                      … el gavillado manual…

                                                   … el transporte de las mieses hasta la era…

                              … la preparación de la parva (con fiesta infantil incluida) …

                                   … el “surfeo” familiar de la trilla bajo un sol de justicia…

                     … esperando que el viento permita la separación del grano y la paja…

                                                                 … el cribado final del trigo….

                                                … para su traslado al molino…

                           …y seguir el proceso de molienda y amasado hasta el horno de leña…

… con el mismo resultado que hoy podemos degustar en las panaderías de verdad (gracias panadería Marina por vuestro trabajo, sobre todo en estos tiempos “pandemiales”.)