
Enero: la capacidad del embalse de San Juan estaba al 39%.
 Febrero: caminando con menos verde por la senda hacia la
Fuenfría.
 Marzo: la plaga de orugas fue más visible.
 Abril: recordamos la construcción del embalse, allá por
los años 50.
 Mayo: Por el contrario, a nuestro monasterio le “llovieron”
buenas noticias como el de la gran boda.
 Junio: los fuegos por la comarca agravaron los efectos de
la seca.
 Julio: disfrutamos con los conciertos en este patio.
 Agosto: las tormentas arañaron el paisaje…
 Septiembre: …aunque haciendo de la necesidad virtud se pudo
“re-ver” el puente medieval
 Octubre: la falta de musgo húmedo facilita conocer
nuestro pasado…
 Noviembre: … pero la cosecha de setas varias fue escasita
(“fake photo”)
 Y diciembre: compara esta foto con la primera para
constatar que el embalse terminó al 32%, 7 puntos menos que en enero.
Junto con
el agradecimiento a los más de 11.000 visitantes (1.243 en 2019) desde este
vuestro blog
OS DESEAMOS PAZ Y PROPERIDAD para 2020
(y que
llueva…)





























